7 consejos para empezar tu vida crediticia con el pie derecho

Pedir un préstamo o tener una tarjeta de crédito es una de las formas más comunes que tiene la gente para poder adquirir las cosas que necesita sin tener que esperar a tener el dinero ahorrado por completo, esto permite plantearse proyectos como comprar una casa o simplemente realizar compras a varios plazos.

Sin embargo, en ocasiones las entidades financieras se niegan a prestarle dinero a las personas más jóvenes debido a que no saben si ellas serán capaces de pagarles.

Por eso, en este blog te daremos 7 consejos para que puedas empezar tu vida crediticia de forma óptima y puedas plantearte un proyecto a futuro con tu primer crédito, por ejemplo.

1.   Tarjeta de crédito

Existen muchos productos enfocados en las personas que apenas están empezando su vida crediticia, en este caso, las tarjetas de crédito para jóvenes o tarjetas de crédito con capacidad no muy elevada suelen ser una muy buena opción para empezar a construir tu historial crediticio.

Puedes acercarte tanto a una entidad financiera como a ciertos establecimientos como grandes cadenas de supermercados y demás que ofrecen este tipo de tarjetas de crédito.

Un ejemplo a nivel Latinoamérica es la tarjeta de crédito que ofrece Rappi, si bien no es un banco en sí, funciona igual que una tarjeta emitida por un banco. O también está la tarjeta de Falabella.

Normalmente, estos productos tendrán una capacidad baja, es decir, no podrás endeudarte tanto, lo que es bueno para que no vayas a exceder tu capacidad de pago.

Un punto importante es que estas tarjetas, como las demás tarjetas de crédito, suelen contar con una cuota de manejo, entonces recuerda revisar el monto de esta cuota pues se sumará al valor de tu factura a final de mes y debes ser capaz de pagar el valor de tu cuota más la de manejo para no empezar mal.

Esta es una de las formas más sencillas de iniciar tu vida crediticia, pero, en ocasiones no nos van a permitir obtener uno de estos productos por nuestra falta de historial de crédito, es por eso que tenemos el siguiente tip.

2.   Plan de telefonía/Internet

Una de las formas más accesibles para empezar a construir un historial crediticio es la adquisición de un plan de telefonía que esté a tu nombre.

Usualmente, podrás escoger un plan económico con el que te asegures de que siempre vas a poder pagar. La idea es que con el paso de los meses y los reportes de tus pagos puntuales, las entidades de crédito irán reconociendo que eres una persona responsable y buena paga, por lo tanto, te será más fácil adquirir otros productos de crédito después.

Si esta opción te interesa, recuerda que no debes comprar productos o servicios extra que no seas capaz de pagar, por ejemplo, si sabes que te quedan solo 50 dólares para pagar tu plan mensualmente y te ofrecen mayor velocidad de internet por 20 dólares extra, es probable que no alcances a pagar en algún momento.

Siempre es mejor quedarse con lo seguro debido a que estamos buscando construir un historial crediticio positivo.

3.   Créditos de bajo monto

Además de los planes de telefonía, también existen algunos productos de crédito que te permiten pedir prestados montos bajos y pueden ser un poco más flexibles a la hora de la solicitud.

En esta categoría también se encuentran los productos de crédito destinados a jóvenes o personas sin vida crediticia.

Hacemos referencia a que son más flexibles porque no te exigen como tal tener un puntaje crediticio. Y, usualmente el máximo de estos créditos, por lo menos en Colombia, es 2 millones de pesos (unos 500 dólares aproximadamente).

De nuevo, el punto importante aquí es que, si vas a solicitar un dinero prestado, el monto sea algo que puedas manejar con tus ingresos y no te vaya a causar problemas a la hora de pagar, es mejor no tener historial crediticio que tener uno malo (Te puede interesar: Puntaje crediticio: 9 datos para todo principiante en Colombia).

Si ves que realmente no puedes permitirte un producto, aunque sea de un monto bajo, no lo fuerces, mejor puedes hacer lo siguiente.

4.   Abre una cuenta de ahorro

Si realmente ves que no puedes pagar un producto de crédito para empezar a construir tu historial, es interesante que puedas abrir una cuenta de ahorros, esto te ayudará principalmente con la generación del hábito del ahorro y posteriormente, podrás adquirir uno de los productos que mencionamos.

Además, en ocasiones cuando tienes una cuenta con una entidad financiera y le das un buen manejo, pueden llegar a ofrecerte otros productos.

En mi caso, tuve una cuenta de ahorro de jóvenes de un banco local desde los 17 años y pasado un tiempo, como tenía mi dinero sin hacer nada, me llegaban mensajes al teléfono ofreciéndome créditos para invertir y para consumo.

5.   Mantén los saldos bajos

Como ya lo mencionamos, lo ideal si vas a empezar a construir tu historial crediticio es que puedas pagar siempre a tiempo con el fin de que el historial que construyas sea positivo y puedas adquirir a futuro mejores productos de crédito.

Es por esto que al inicio es prudente manejar saldos bajos, no te afanes pensando que mientras más compres mejor será tu historial. Aquí lo importante es la responsabilidad a la hora del pago y si al momento de pagar no eres capaz de manejar los montos que has gastado, será peor para tu crédito.

Lo ideal suele ser manejar un máximo de crédito de un 30% sobre tus ingresos mensuales, en este caso, como estás empezando, puede ser incluso menos. Por ejemplo, si tu salario es de 500 dólares mensuales, no deberías tener que pagar créditos por más de 150 dólares debido a que cuentas con otros gastos, en nuestro blog sobre los errores más comunes con la tarjeta de crédito explicamos mejor esto.

Recuerda que en cuanto a tu reputación crediticia todo se toma en cuenta, por lo que hasta las pequeñas transacciones pueden ayudarte a construirla.

6.   Apadrinados/Amparados

A veces, algunas tarjetas de crédito le permiten a una persona darte una autorización o una tarjeta asociada a la suya, esto podría ayudarte a construir tu historial crediticio de forma más sencilla, pues contarías con su apoyo.

Este tip funciona únicamente si tienes a alguien que cuente con una tarjeta de crédito, es decir, alguien que ya tenga vida crediticia establecida y además te quiera ayudar a construir la tuya.

En estos casos, la tarjeta del apadrinado funcionará bajo los términos establecidos y tendrá un cupo menor a la original, usualmente es un producto que un padre le puede dar a su hijo para ayudarlo a empezar en el mundo del crédito y las finanzas.

Yo personalmente utilicé este producto para iniciarme en el mundo de las finanzas personales, pues mi madre era titular de una tarjeta de crédito con el almacén Éxito y me brindaron una a mí, compartiendo su cupo.

7.   Tarjeta de crédito con seguro

Finalmente, tenemos las tarjetas de crédito aseguradas. Este es un producto que te permite (como cualquier otra tarjeta de crédito) realizar compras a plazos, la diferencia es que para adquirirla no deberás tener un historial crediticio ya construido, sino que debes pagar un seguro de crédito.

Este seguro normalmente no es caro, según la Cafii, en promedio el cobro es de 99 centavos.

Esto se hace con el fin de que, si la persona no es capaz de pagar su deuda, esta se pague con el seguro.

Si bien es un producto que tiene un costo adicional,

te permite la opción de empezar tu historial crediticio desde 0.

Conclusión

Espero que todos los consejos que encontraste en este blog te sean útiles y logres empezar tu historial crediticio de forma positiva, finalmente, puede ser una herramienta muy útil si deseas emprender un proyecto más grande a futuro.

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