Es posible que si has hecho alguna inversión en el mercado de las acciones o si te estás planteando hacerla, llegues a preguntarte: ¿qué pasaría si la empresa en la que invertí mi dinero se declara en quiebra? ¿Perderé todo mi dinero?
A continuación, vamos a abordar este tema para dejarte claro qué es lo que se puede hacer en caso de que suceda.
Contenido
Primero que todo ¿Qué implica declarar quiebra?
Quiebra o bancarrota es como más comúnmente se conoce a este fenómeno que se da en una situación donde una persona, una empresa o institución no es capaz de cumplir con sus obligaciones o deudas, debido a que sus obligaciones son mayores a sus recursos.
Por ejemplo, una empresa que tiene una deuda de 100 mil dólares y no cuenta con los ingresos ni recursos suficientes para pagar lo que debe y no espera poder hacerlo con su operación, básicamente está en la peor situación posible.
Para quedar en quiebra quien toma la decisión de la declaración es la persona en sí o la empresa (en el caso que pusimos como ejemplo). Normalmente se realiza un estudio después de la declaración en donde se evalúa si realmente no hay forma de que se pague lo debido.
También es posible ser demandado por el no pago de las obligaciones, lo que podría llevar al estado de quiebra.
Figuras para declarar quiebra
Existen dos figuras a las cuales se puede acudir a la hora de encontrarse en esta situación de bancarrota.
La primera es la liquidación de activos que implica el cierre definitivo y cese de actividades por parte de la empresa, es decir, se utilizan todos los bienes que le pertenecían a la empresa para cubrir sus deudas y demás pagos pendientes hasta donde alcance.
La segunda opción es conocida como reestructuración de pasivos, que consiste en una renegociación de las deudas que se tienen con el fin de pagarlas después sin tener que parar las actividades de la empresa, esta última también es conocida como insolvencia.
Comportamientos de los accionistas de una empresa en quiebra
Normalmente, cuando se presentan estos escenarios negativos donde a la empresa le va mal, lo normal es que sus accionistas empiecen a vender su participación en la empresa ya que ven que va mal y no esperan que dicha situación mejore.
Esto genera que el precio de las acciones disminuya y los demás accionistas empiecen a vender también con la esperanza de mitigar la pérdida, esto sucede como una bola de nieve que genera pánico en el mercado.
Los accionistas, al ver que otros están vendiendo incluso a precios más bajos, aunque no tengan información clara, venderán porque esperan una peor caída en el precio de sus acciones, por lo tanto, se generan grandes pérdidas para la empresa.
Y uno se podría preguntar, ¿quién compra algo que se espera que vaya a perderlo todo? ¿No? Pues existen inversionistas especuladores que les gusta apostarle incluso a escenarios así de pesimistas, pues la inversión no es muy alta y si llegara a funcionar pueden ganar dinero.
Además cuando se empieza a vender, en el boom de las malas noticias no se espera que la empresa quiebre, solamente que tenga un mal desempeño por un tiempo, es por esto que los inversionistas no salen corriendo a vender todo a la primera mala noticia.
¿Pero qué pasa si mantengo mi inversión en la empresa?
Una vez la empresa llega al punto de tener que liquidar sus activos, los primeros en recibir su pago son los empleados de la empresa junto con los proveedores, lo más normal es que se liquiden los bonos después de esto.
Es decir, aquellos que tengan bonos de la empresa serán los que reciban su pago antes incluso que los accionistas debido a que sus derechos económicos son mayores, pues no gozan de derechos políticos dentro de la empresa.
Una vez se haya pagado a estos actores, se les paga a aquellas personas que tengan acciones preferenciales o preferentes, pues estos accionistas renuncian o reciben menos derechos participativos (toma de decisiones) por una mejor calidad de sus derechos económicos. Te lo explico mejor en el blog sobre Tipos de inversión.
Por último, se les paga a los accionistas que poseen acciones ordinarias o comunes debido a que estos son en teoría quienes tienen mejores condiciones en temas participativos y económicos a la hora de invertir en una empresa.
Sin embargo, estos comparten el riesgo de la empresa, pues son dueños de un porcentaje de esta.
Entonces tenemos que, si la empresa en la que invertiste tu dinero le va mal, lo más normal es que hayas retirado tu inversión por medio de la venta de las acciones, pero si no fue así y te quedaste hasta el final serás de los últimos en recibir tu parte si se da la liquidación de activos.
¿Qué pasa si la empresa hace reestructuración?
Los casos en donde esto sucede no son los más comunes, sin embargo, en caso de que la empresa en la que tienes tu inversión haya declarado insolvencia y esté en proceso de reestructuración de sus pasivos y tú decidas mantener tus acciones y no venderlas,
estarías entrando en una operación especulativa, básicamente apostando por que la empresa va a crecer desde el piso.
Comprar acciones cuando la empresa se encuentra en este punto o mantener tus acciones esperando que le vaya mejor en el futuro es una inversión de alto, pues lo normal sería apostar que no va a salir de dicha mala situación.
Entonces, ¿qué hacer con mis acciones cuando la empresa se declara en quiebra?
Si tienes una inversión en una empresa y esta recibe un golpe que la lleve al punto de declararse en quiebra, lo normal, para evitar pérdidas, sería retirar tu dinero por medio de una venta en esas acciones, aunque pierdas algo de dinero, pues si no lo haces puedes perderlo todo.
En caso de que no vendas tus acciones y la empresa entre en su liquidación de activos, como accionista serás de los últimos en recibir una parte de lo que se liquidó, esto claramente si aún queda alguna parte.
Si el dinero se utilizó en pagar deudas, costos de la liquidación, pagar proveedores y demás pagos pendientes de la empresa, podrías no recibir nada.
Por lo tanto, la opción más segura sería salir de esa inversión, a menos que seas un inversionista especulativo que espere una resubida de la empresa o no te importe tanto dicha inversión porque tienes otras de mayor valor o de menor riesgo.
Espero que esta información te sea de utilidad a la hora de plantearte una inversión de acciones.