La contabilidad en una empresa es una de las partes mas importantes debido a que permite llevar un registro y un control organizados sobre todo lo que sucede financieramente dentro de ella. Sin embargo, se compone de varios informes, cada uno con su función en específico, así que leerlos y entenderlos puede ser un dolor de cabeza tanto si eres un emprendedor que quiere evaluar el desempeño de su empresa, como si estás iniciando como inversionista y buscas en dónde invertir.
En este caso vamos a hablar del estado de resultados o estado de ganancias y pérdidas, vamos a ver qué es un estado de resultados y cómo podemos sacarle provecho a dicha información.
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¿Qué es un estado de resultados?
El estado de resultados o estado de pérdidas y ganancias es un informe financiero que muestra los ingresos y gastos en los que incurre una empresa para un periodo determinado. Lo normal es encontrar estos informes de forma anual, pero pueden presentarse en otras periodicidades como semestral por ejemplo.
Dentro de un estado de resultados están los ingresos operacionales, es decir, los que se generan por la operación principal de la empresa. Por ejemplo, en una empresa que vende camisas, los ingresos operacionales serán los obtenidos por la venta de camisas.
También muestra los ingresos no operacionales, es decir, los que no se generan de la operación principal de la empresa, como ingresos financieros de intereses por alguna inversión en segundo plano o los desperdicios que se generan de la operación y se les puede sacar provecho vendiéndolos.
Y en contraparte de los ingresos, muestra los costos generados por la prestación del servicio o la venta del producto que la empresa ofrece, así como los gastos administrativos y otros que se generan dentro de la empresa.
Un ejemplo del costo puede ser la distribución del producto, debido a que para la distribución es necesario contar con vehículos y sus gastos asociados (combustible, mantenimiento) o una empresa que se encargue de este proceso. Y un ejemplo de un gasto sería el pago de los servicios como la luz que se consume en la producción de las camisas, debido al uso de la maquinaria empleada.
Este informe se presenta para un periodo determinado que se quiera estudiar, por ejemplo, puede ser el informe anual para ver cuál fue el comportamiento de la empresa, si generó ganancias o no durante ese tiempo de estudio.
Y ¿cómo se presenta o cuál es la estructura del estado de resultados?
El estado de resultados tiene como estructura general, presentar primero los ingresos, luego los costos y finalmente los gastos, estos se dividen o se presentan de la siguiente manera en el informe:
Ventas
Lo primero que encontramos son las ventas, este dato corresponde a los ingresos por ventas durante el periodo que se esté presentando.
Costo de ventas
En segundo lugar, se encuentra el costo de ventas que hace referencia, como su nombre lo dice, a cuánto le costó a la empresa el producto que está vendiendo, aquí se toma en cuenta desde la adquisición de la materia prima hasta cuando el producto es vendido.
Por ejemplo, en una empresa que se dedica a fabricar y vender prendas de vestir, tenemos el costo de la tela, los hilos, la mano de obra, los botones y demás factores que influyan en la producción de las prendas hasta que se venden, es decir, también toma en cuenta la distribución hasta los puntos de venta, publicidad, etc.
Margen bruto
Después encontramos la utilidad o margen bruto que es básicamente la diferencia entre las ventas y el costo de ventas. Este valor nos sirve para saber cuánto se le gana al producto en términos brutos, como si ningún otro factor más que el costo de ventas afectara nuestras utilidades. Por lo tanto, no debemos confiar solamente en la utilidad bruta, como veremos existen otros factores que afectan nuestra utilidad final.
Gastos operacionales
A esta utilidad se le restan los gastos operacionales, gastos que son necesarios para el correcto funcionamiento de la empresa, es decir, lo que se necesita para que la empresa funcione. Como ejemplos, el servicio de luz, agua, el alquiler en caso de que las instalaciones no sean propias, los salarios, etc. Así que incluye gastos tanto fijos (cuyo valor se mantienen cada mes) como variables (cambian según el uso u otros factores).
EBITDA
Como resultado de esta diferencia entre utilidad y gastos operacionales obtenemos el EBITDA, que es básicamente la utilidad de la empresa sin tener en cuenta los siguientes factores:
- Intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones.
Utilidad antes de impuestos
Una vez le restamos a nuestro EBITDA los gastos no operacionales, como lo son los gastos financieros y también le quitamos las depreciaciones y amortizaciones, nos encontramos con la utilidad antes de impuestos, que, como su nombre lo indica, son las ganancias de la empresa sin descontar los pagos de impuestos.
Las depreciaciones y amortizaciones son un importe que se les aplica a los bienes tangibles de la empresa para así disminuir su valor contable en libros. En otras palabras, es la forma en que se contabiliza que las cosas se van desgastando y, por lo tanto, pierden parte de su valor en libros, es decir, el valor por el cual se encuentra registrado en los informes de la empresa.
Un ejemplo de esto puede ser la maquinaria, cuando compramos las máquinas nuevas y empezamos a usarlas tienen un valor, sin embargo, con el paso del tiempo y del uso estas máquinas se depreciarán, es decir que valdrán menos.
Utilidad neta
Una vez obtenemos esta utilidad antes de impuestos solamente hace falta restarle los impuestos correspondientes que deba pagar la empresa, esto puede variar según las actividades a las que se dedique la empresa, sin embargo, nadie se salva de pagar un importe tributario.
Y luego de pagar los impuestos, finalmente se obtiene la utilidad neta o utilidad del ejercicio que vendrían a ser las ganancias de la empresa una vez se han cubierto todas sus obligaciones.
Ejemplo de estado de resultados
Una vez entendemos la estructura del estado de resultados podemos ver que no es tan difícil de interpretar como parece en un principio, todo tiene cierta relación de causalidad.
Por ejemplo, a las ventas de 5000$ le quitamos lo que costó vender el producto en términos del dinero que se utilizó directamente en el proceso de fabricación y venta (2900$) y lo que nos gastamos en el periodo para el correcto funcionamiento de la empresa (945$), como el mantenimiento de las oficinas y equipos administrativos. Luego le quitamos los otros gastos que surgieron en el periodo pero que debemos pagar (92$), así como los impuestos (230$) y depreciaciones y amortizaciones (404$), para poder saber cuánto ganamos realmente en un tiempo determinado.
En nuestro caso ejemplo, después de realizar estas operaciones con los datos de la empresa EJEMPLO SA, obtenemos unas ganancias o utilidad neta de 428$
Ahora bien, ya sabemos lo que es un estado de resultados, cómo está estructurado y cómo se interpreta, pero…
¿Por qué es importante el estado de resultados?
Un estado de resultados tiene un objetivo principal y es mostrar la situación financiera de la compañía para un periodo en específico.
Entonces, basándonos en la información que este nos proporciona, podemos ver el volumen de ventas de la compañía y cómo este dinero es utilizado para cubrir las diferentes obligaciones que se presentan hasta llegar a las ganancias, básicamente mide el desempeño de la operación de la empresa.
Con esto podemos ver si la empresa está generando utilidades o beneficios, es posible identificar cuál es el factor que más está mermando las ganancias, por ejemplo, si se tiene un costo de ventas muy elevado, es posible trabajar para disminuirlo, lo mismo sucede con los gastos tanto operacionales como no operacionales.
Con la información que nos brinda el estado de resultados es posible evaluar la repartición de ganancias, debido a que estos dividendos salen de las utilidades de la empresa.
Basados en los estados históricos, podemos ver cómo ha evolucionado la operación de la empresa y realizar pronósticos de ventas e incluso apoyarnos de los demás estados financieros para llegar a conclusiones financieras más complejas.
Conclusión
Tenemos entonces que el estado de resultados es una herramienta informativa tanto para el inversionista como para el empresario pues se puede extraer información para saber cuál es el estado de la compañía en el momento y saber si se desea o no invertir en esta o, por otro lado, identificar los puntos débiles de la empresa propia para trabajar en ellos.
Además de ser una herramienta que permite organizar los números de tu empresa, el cual es un punto clave a la hora de empezar un negocio, pues la idea no es que al igual que sucede en ocasiones con las finanzas personales, se te vuelva un nudo llevar la contabilidad de tu empresa y termines gastando más de lo que deberías.