Cómo funcionan los créditos bancarios en 8 datos

Los créditos parecen estar de moda en Latinoamérica. Por ejemplo, en Colombia 13 millones de personas tienen al menos un crédito bancario, según el informe presentado por la Banca de Oportunidades.

Claro que nos suena muy bien la oportunidad de pedir grandes cantidades de dinero en poco tiempo, pero ¿sabes realmente qué es un crédito y su funcionamiento?

1.  ¿Qué es un crédito bancario?

Los créditos son acuerdos en los que una entidad le concede dinero a una persona. En otras palabras, estos son como “salvavidas monetarios” cuando necesitamos una cantidad de dinero específica, la cual pagaremos en un futuro.

A simple vista parecería como el negocio perfecto… pero todo beneficio tiene su costo y el de los créditos es que al adquirirlos estamos destinados a pagar lo que pedimos prestado más un porcentaje extra llamado: Interés.

2.  ¿Cómo funcionan los créditos bancarios?

Los créditos son el negocio del tiempo. Todas las entidades financieras ofrecen este servicio como un acuerdo que es presentado como de “doble ganancia”. Del lado del cliente, porque recibes el dinero que solicitas en corto tiempo y del lado de las entidades porque ganan dinero por prestarte a ti.

Cada entidad bancaria se guía por tus ingresos y propiedades para aprobar tu crédito. El porqué de esto es que utilizan lo que tengas a tu nombre como un seguro de pago. Entre más ingresos y propiedades tengas, puede que sea más fácil la aprobación de tu crédito porque las entidades financieras te verán cómo alguien capaz de asumir la deuda de un crédito.

Aunque esto es un arma de doble filo, debido a que, si por algún motivo no puedes pagar de las cuotas pactadas, se anotarán estas fallas y aumentarán la cuota de pago.  

Al final, estos movimientos son un como un juego de riesgos. El cual los bancos buscan de todas las formas no perder su dinero y sobre todo generar ganancias.

3.  Tipos de crédito bancario según plazo

El factor que más sobresale en los créditos bancarios es su plazo. Hay casos en los que una persona termina pagando un crédito ¡hasta por 40 años!

gráfica de los tipos de crédito según su plazo

Créditos a corto y medio plazo

Estos suelen ser los más comunes para compras de electrodomésticos y tecnología. Cuando se habla de corto y medio plazo se refieren a una devolución del dinero pedido junto a su respectivo interés en un periodo de 1 a 4 años.

Créditos a largo plazo

Aquí es donde hay que tener mayor cuidado. Estos créditos suelen ser para financiación de estudios, compra de vehículos y adquisición de una vivienda. Cuando son créditos a largo plazo, el dinero pedido y el interés debe pagarse en mínimo 8 años y máximo 40 años.

Dos aspectos que debes tener en cuenta son:

Los plazos de los créditos bancarios suelen acordar los plazos entre la entidad y el cliente, o también se establece como condición en el propio crédito.

Cuando no se cumplen los plazos de pago, las consecuencias son estrictas contra los clientes. Desde afectar a tu puntaje bancario hasta quitarte uno o más propiedades que estén a tu nombre.

4.  ¿Para qué puedo destinar un crédito bancario?

Ya vimos a grandes rasgos los créditos garantizados, sin embargo, parece que con el paso del tiempo salen más y más créditos según el destino del monto solicitado.

 Aunque unas categorías muy comunes que ofrecen los bancos, estas dos categorías son: el de producción o comercial, el de consumo, Microcrédito y PYMES (pequeña y mediana industria), Crédito Personal, Crédito Hipotecario, Crédito Renovable y Crédito Real o Garantizado.

Crédito de producción o comercial:

El crédito comercial es el que destinamos para financiar los campos relacionados con la agricultura, ganadería, pesca y mantenimiento de las industrias. Son créditos especializados en los comercios sean micro o macro. También son útiles para el pago de las compras de bienes, capital de trabajo, servicios y proveedores.

Recuerda que se debe tener la certeza que más adelante se recibirán dineros relacionados con la misma actividad productiva. O sea que el dinero que usarás para pagar tu crédito será proveniente de tu industria.

Este tipo de créditos tienden a ser de medio y corto plazo. Por tal motivo, debemos ser precavidos porque al hacer estos créditos ponemos en mano de los bancos los activos de nuestro negocio.

Crédito de consumo

Cuando hablamos crédito de consumo nos referimos a aquellos que se piden para cubrir necesidades de tipo personal. Significa que están destinados a la adquisición de un bien o servicio. Dos ejemplos de crédito personal son: la compra de un vehículo, hacer un viaje, cubrir gastos personales.

Son créditos que sólo se entregan a las personas naturales y no a negocios o comercios. También es muy común que se paguen a corto y medio plazo.

Microcrédito y PYMES (pequeña y mediana industria)

Son créditos pequeños que buscan financiar actividades industriales de pequeñas empresas como la adquisición de materias primas o compra de maquinaria.

Su plazo suele ser de medio y corto plazo. Usualmente el monto prestado no es demasiado grande y es un crédito muy popular entre los pequeños negocios.

Crédito personal

Este crédito es de tener cuidado porque hay dos responsables: el que solicita el crédito y otra persona o entidad firma el acuerdo. Estos créditos son de libre inversión, o sea que no necesitas justificar un motivo en específico al banco para que te lo den.

A la persona que firma se le dice deudor, su función es responder en nombre de la persona que solicita el crédito. El plazo para estos tipos de créditos que tienden a ser de corto, medio y hasta largo plazo.

Crédito hipotecario

Su función principal es comprar o reparar una vivienda. En estos tipos de créditos se usa a modo de garantía la misma vivienda que se está financiando u otra propiedad raíz. En resumen, el crédito te ayudaría a financiar la compra de tu hogar, pero si no pagas la deuda te pueden reclamar esa propiedad.

Los plazos más comunes de estas operaciones son a largo plazo. Usualmente los bancos prestan más de la mitad del valor del bien hipotecado.

Crédito renovable

En este crédito el banco no se tiene un número fijo de cuotas, en contraste con el crédito convencional. Un ejemplo muy común de créditos renovables son los asociados a las tarjetas de crédito.

Al renovarse una o más veces, estos créditos son en su mayoría de largo plazo.

Crédito real o garantizado

Este crédito se caracteriza por que debes ofrecer y entregar algo de valor para garantizar el pago de la deuda. En estos tipos de créditos tú respaldas o garantizas el pago de tu deuda con un bien, por ejemplo, una casa, un automóvil.

Este tipo de créditos tienden a ser de largo plazo, debido a que son muy comunes en operaciones de grandes sumas de dinero.

5.  ¿Qué debo tener en cuenta para elegir un crédito?

Algo de gran utilidad es saber en qué consisten los siguientes elementos para poder comparar unos créditos con otros.

Plazo del crédito

Tú eres quien decide el tiempo durante el cual deseas manejar tu crédito. Esto es crucial porque en la mayoría de los casos la tasa de interés se fija en función del plazo. Debes elegir un tiempo en el que puedas saldar sin problemas la deuda. Recuerda que más tiempo podría significar más intereses.

Tasa de interés

La tasa de interés es un cobro que los bancos te hacen por prestarte el dinero que solicitas. Como te lo advertimos: todo beneficio tiene un costo y el de los créditos es el de la tasa de interés.

El porcentaje de esta tasa suele ser de un 2% hasta un 10% del valor que solicitaste en el crédito (indicador bancario de referencia tomado del Banco de la República en Colombia).

Sin embargo, es importante que entiendas que cada país maneja su propio rango de tasas de interés. Un claro ejemplo de esto es que en países como Suiza, Noruega e Islandia se maneja una tasa de interés inferior al 0%, según datos del Banco Mundial.

gráfica de la tasa de interés del Banco Mundial

El porcentaje de la tasa de interés varía por diversos factores, pero uno de los principales es: La inflación. No obstante, este será un tema que amerita un artículo entero.

Aunque este porcentaje es durante la primera cuota. Porque el primer pago suele dividirse en dos partes: Una para abonar al capital y la otra para abonar al interés. El abono a capital es el pago del dinero que solicitaste prestado y el abono a interés es que estás pagando un porcentaje extra por recibir dicho dinero.

 A partir de la segunda cuota no se calcula sobre el valor total del crédito, sino sobre el total de capital, menos el aporte al interés del pago anterior. Así es como la tasa de interés se convierte en el factor de mayor riesgo a la hora de solicitar un crédito.

Tipo de interés

También es importante que identifiques si la tasa de interés que te ofrecen es fija, variable o mixta.

Tasa de interés fija:

Esta tasa se mantendrá en el mismo porcentaje durante todo el pago del crédito.

Tasa de interés variable:

Con esta tasa, es común que el porcentaje suba y baje repetidas veces. Estos cambios se dan al revisar qué tan eficientes somos a la hora de pagar nuestras cuotas del crédito.

Un punto a tener en cuenta es que con el interés variable nos beneficiamos de la baja en la tasa de interés, pero también nos vemos afectados si sube. Así que mejor pensarlo dos veces cuando nos ofrezcan este tipo de interés.

Tasa de interés mixta:

La tasa de interés mixta es una combinación entre la tasa fija y la tasa variable. En esta puedes negociar que en una parte del período se aplique la tasa fija y en el otro se aplique la tasa variable.

El interés se puede cobrar de manera diaria, semanal, mensual, trimestral y hasta semestral. Es fundamental que entiendas la manera en la que se calcula la tasa de interés de tu crédito.

Un claro ejemplo fue que, en 2017, el reporte anual del Banco de México (Banxico) reveló que 8 de cada 10 mexicanos dueños de una tarjeta de crédito no sabían calcular su tasa de interés. Debido a esto, gran cantidad de bancos suelen aprovecharse para cobrar comisiones extras. 

Monto total a pagar

En esta parte debes sacar tu calculadora. Debes sumar el valor de tu crédito junto con la tasa inicial de interés y cualquier otro interés que se pague al final del plazo del crédito.

En este punto es donde se verá el verdadero valor del crédito que quieres solicitar. Te darás cuenta de que siempre terminarás pagando más de lo que necesitabas, así es como funcionan los créditos para las entidades bancarias.

6.  ¿Cuáles son los requisitos para acceder a un crédito?

Un punto clave de los créditos son sus requisitos. No todas las entidades bancarias piden los mismos, pero sí que existen algunos requisitos comunes en todos los préstamos bancarios. Este es un compilado de los requisitos más comunes:

  • Tener una edad comprendida entre los 25 y 65 años.
  • Presentar comprobantes de domicilio.
  • Tener un historial crediticio positivo. (Recuerda que el historial creditico es un registro de tu comportamiento financiero, o sea si pagas a tiempo o la cantidad de créditos que tienes)
  • Tener una cuenta bancaria propia.
  • Tener un mínimo de antigüedad laboral.
  • Tener ingresos que sean demostrables.

Ten en cuenta que lo primordial que desean saber los bancos es si puedes pagar el crédito que solicitaste. Usualmente quieren contar con personas con buena reputación de pago, o en su defecto, con personas que tengan las suficientes propiedades que puedan respaldar el valor de tu crédito.

7.  Ventajas de los créditos

Hay factores que puedes aprovechar al máximo como lo son:

  • Estos son el primer paso para aumentar tu puntaje crediticio: Es positivo que desde temprana edad tengas la experiencia de estos movimientos financieros, además porque quedan registrados en tu historial y si tuviste un buen manejo, los bancos lo sabrán y te verán como una persona más confiable en términos financieros.
  • Puedes distribuir en cuotas el dinero que pides prestado: Al ser un dinero que necesitabas y que te aprueban, ya sabes su destino y por ende, lo administrarás mejor.
  • Es un acuerdo al cual puedes recurrir en caso de emergencia: Es un buen movimiento recurrir al crédito si necesitas x cantidad de dinero de urgencia y luego con mayor paciencia puedes ir pagando.
  • En casos de déficit de ahorro, puedes recurrir a ellos: Cuando no llegues a tu meta de ahorro en el tiempo deseado, el crédito puede ayudarte en completar esa cantidad y después repones lo del crédito.

Puedes ganarles a los bancos en su propio juego. Esto siempre y cuando pienses bien tu intención de inversión. Un crédito podría ser buena opción si vas a comprar algo, pero te falta un pequeño porcentaje de dinero, de modo que cuentas todo el dinero y lo pagas con tiempo.

Lo mejor también es que pidas créditos con la menor cantidad de cuotas de pago, así recibes el dinero que quieres sin tener que pagar demasiados intereses. Aunque siempre será mejor que pagues 0 interés.

8.  Riesgos de los créditos

La popularidad de los créditos no es tan buena debido a distintos aspectos a mejorar como lo son:

  • Suelen cobrar cargos y comisiones adicionales.
  • En caso de no pago, te cobrarán de más e incluso pueden apropiarse de tus propiedades.
  • Siempre terminarás pagando de más debido a los intereses.
  • También puede empeorar drásticamente tu puntaje crediticio.
  • No hay devolución del monto solicitado, una vez accedes a tu crédito no puedes devolverlo.

¿Usar o no usar el crédito bancario?

Los créditos bancarios no son la única opción para obtener un dinero para inversión inmediata. Hay opciones de ahorro programado como lo son los CDTs o las afiliaciones a cooperativas que te ayudarán a tener un dinero en caso de emergencia.

En cualquier caso, es más factible programar el monto que necesitas a pagar de más. Por ello el crédito debería ser una de las últimas opciones a la hora de pensar en una inversión a futuro. Además, que estos acuerdos financieros no suelen presentar un monto 100% real del que vas a pagar.

Siempre es mejor entender cada una de las opciones antes de invertir. De ese modo, podrás aprovechar tu dinero al máximo sin arriesgarlo en corto, mediano o largo plazo.

Compartir